martes, 21 de agosto de 2012

BREVETES BAMBA


LICENCIAS de conducir con certificados BAMBAS EN PIURA

 DS N° 040-2008-MTC - artículo 14 - Lugares para realizar el trámite La solicitud de licencia de conducir
La solicitud de licencia de conducir, recategorización y revalidación, en todas sus clasificaciones y categorías, sólo podrá ser presentada para su trámite y emisión ante la autoridad competente del lugar, y del domicilio que figure consignado en el Documento Nacional de Identidad o el declarado al momento de obtener el Carné de Extranjería, en el caso de ciudadanos extranjeros.

PIURA      : Urbanización Sta. Isabel Ceibos Nº 103  Telf. 073-328561
HORARIO: lunes a Viernes 08:00 a 13:00 y de 14:00 a 16:00 pm.


 VARIAS FALSIFICACIONES DETECTA DIRECCION DE TRANSPORTES-PIURA

 En abierto desacato a la autoridad, miles de ciudadanos insisten en valerse de certificados de estudios secundarios falsificados, al solicitar licencia de conducir o revalidación de la misma. En un seguimiento al problema, se detectó que a la fecha ya suman mil 400 los postulantes que adjuntaron documentos adulterados en sus expedientes. Asimismo, que en las investigaciones no se individualiza al timador, en tanto el que pretende sorprender a la autoridad, recibe sentencias que sólo llegan a 300 soles de reparación civil.

FALSIFICACIÓN DE CERTIFICADOS DE ESTUDIOS 

La señora Nelda Masías mira el certificado unos segundos antes de hacer una mueca de entendible molestia: “ésa no es mi firma”. Ni se parece, remarca antes de seguir con sus quehaceres de oficinista de la dirección del Colegio San Juan Bautista de Piura - AA.HH. San Martín.
En la Dirección, otra de las servidoras administrativas del colegio ha mirado la copia del documento y no necesitó más que unos segundos para decir que el ciudadano Johnny Alejandro Hernández García, quien adjuntó el documento en su expediente para obtener licencia de conducir en la Dirección de Transportes, nunca estudió aquí. No figura en las actas de 2009 de la institución educativa del asentamiento San Martín, aunque el “certificado” diga que él hizo aquí la secundaria de 1988 a 1992. Aunque el papel sellado y signado con el número 464332, indique que él obtuvo como promedios anuales en conducta quince, quince, catorce, catorce, quince, esa firma no es la de la señora Nelda, mucho menos la del subdirector Juan Huertas, que ya ni trabaja en el colegio, dice la asistente administrativa, después de mirar mi chaleco de hombre  de prensa para asegurarse que no es falsa.

Sólo en este colegio el año pasado, a pedido de la Dirección de Transportes, se evaluaron 48 casos sospechosos, detectándose que más de la mitad (28) eran falsificaciones. Este año 2012 la cifra de casos comprobados de adulteración de certificados de estudios supera los quince.
El certificado falso, en el que Johnny  también faltó al octavo mandamiento, aunque allí diga que aprobó religión con doce, es uno de los mil 400 certificados y constancias falsificados detectados en la Dirección de Transportes.
Acaba de decirme el director regional de Transportes, David Muro Miranda, en la oficina de Asesoría Legal de la Dirección en Santa Isabel, parado frente a una ruma de expedientes que serán judicializados, porque los colegios consignados en los certificados de estudios, ya confirmaron que esos documentos son falsificados.
El titular del sector se pregunta cuánto haría él y su personal en el tiempo que pierden asistiendo a las investigaciones en la Fiscalía y en la Corte Superior, debido a esos procesos.  A veces son tantos casos que en la Fiscalía optan por tomarle manifestación sobre varios procesos a la vez.  Todo para que las investigaciones terminen en la imposición de entre 200 a 300 soles de reparación civil.
La directora del colegio San Juan Bautista, Reverenda madre Rivera Lloclla dijo:
“En relación a la falsificación de certificados, lo que pedimos es que el Poder Judicial actúe de acuerdo a ley. Porque a las personas condenadas por estos delitos, se les está dando demasiadas facilidades. Por ejemplo, les fijan un monto desdoblado en cuotas, en tres o cuatro armadas, pienso que allí el Poder Judicial  debe ser más drástico”.  La docente opina que, no se está castigando el delito en sí.

¿Y EL FALSIFICADOR QUÉ?

Si se sanciona tanto al que solicita un certificado falso, como al que lo extiende, estaríamos educando y haciendo tomar conciencia de la responsabilidad de ambos, dice Madre Rivera, quien no descarta que en algunos colegios haya malos servidores públicos que se “prestan” para estos hechos ilegales. Y por eso, cada vez que ella debe dedicar entre hora y media a dos, cada vez que es notificada, les pide a los juzgados o fiscales que se refuerce las investigaciones con pruebas dactiloscópicas a los maestros de los colegios con incidencia de casos. Sobre todo cuando la firma se parece mucho.

La opinión del Director de Transportes de Piura Ing. James Coronado Torres, es que solo se sanciona al que usa el certificado falso, pero los autores de la falsificación no son identificados. “Sólo están sancionando al usuario, pero no al falsificador, aunque ambos hayan incurrido en delito”, dijo.  Otro de los documentos de la oficina de Transportes, le da la razón diciendo: “Que habiendo tomado conocimiento sobre el pago de reparación civil abonada al sentenciado  por la suma de S/. 50.00, solicitamos se endose y deposite la consignación judicial”, dice el documento de un  implicado en adulteración de documentos, ya sentenciado.
Para lograr que quien usó un documento adulterado pague su reparación en cuotas de 50 soles, deben pasar al menos cuatro meses, según, Coronado Torres quien se sigue preguntando si la sanción impuesta es proporcional al tiempo y esfuerzo dedicados.

LENTITUD

Según Coronado, el anterior jefe de la Primera Dirección Territorial de la Policía Piura, César Cortijo, le dijo a inicios de año que habían identificado a algunos posibles falsificadores y que las labores de inteligencia iban por buen camino. Sin embargo, nunca se concretó la captura de alguno de los timadores.
Se contactó con personal allegado a la Presidencia de la Corte, para que brinde su punto de vista sobre las sentencias por falsificación, sin lograr ubicar al magistrado Luis Cevallos Vegas, quien dijo participaba de una conferencia de prensa sobre beneficios penitenciarios en coordinación con la Ocma.

DATOS ESTADISTICOS

Gran cantidad de certificados de estudios "bamba" están siendo presentados en diversas entidades del Estado, con la finalidad de cumplir con uno de los requisitos que se exige a los usuarios.
En el caso de la Dirección Regional de Transportes, hasta el momento se han detectado 425 certificados de estudios falsos, que han sido usados para obtener la licencia de conducir.

DENUNCIADOS. De todos estos casos, 411 ya han sido derivados al Ministerio Público, y otros 14 recién están siendo tramitados para que también sean investigados y sancionados por las autoridades competentes.
En esta entidad del Estado, los certificados "bamba" se han estado presentando desde que el Gobierno publicó el decreto supremo N° 040- MTC, con el que aprueba el Reglamento Nacional de Licencias de Conducir.

REQUISITO. En dicho reglamento, se exige como uno de los requisitos para obtener el brevete, el certificado de estudios de secundaria, así como constancias de estudios técnicos, o copia del título profesional.
Correo obtuvo documentación en el que consta el nombre de los colegios, universidades e institutos, cuyos certificados de estudios son los más falsificados.

LOS AFECTADOS. Entre los centros educativos afectados figuran el Ignacio Escudero y Carlos Augusto Salaverry de Sullana; José Cayetano Heredia y José Jacobo Cruz Villegas de Catacaos; Ignacio Merino y Andrés Avelino Cáceres de Talara; Pronoepsa N° 31 de La Huaca; Hermanos Meléndez de La Unión; Rosa Muro de Barragán de Ferreñafe (Lambayeque); San Marcos de San Martín; N° 80892 "Los Pinos" de Trujillo, entre otros.
Entre las universidades e institutos afectados figuran la Universidad Nacional de Piura, Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima, Sencico, Senati, entre otros.

ENTREGAN BREVETE. Algunos de los usuarios lograron obtener su licencia de conducir con los certificados falsos, debido a que los directores de los colegios demoran en responder la solicitud de verificación de certificados que les pide la Dirección Regional de Transportes.
Cuando esto sucede, se notifica a las personas que presentaron dicho documento para exigirles devolver el brevete; en caso no lo hagan, el expediente se envía al Ministerio Público.

INHABILITACIÓN. Respecto a este tema, el artículo 113 del Reglamento Nacional de Licencias de Conducir señala que cuando la autoridad competente disponga la nulidad de la licencia de conducir por haber sido entregada a persona que no tuviera legítimo derecho a su otorgamiento; ésta tiene la obligación de devolverla en el plazo de diez días después de notificada.
Este mismo artículo establece una inhabilitación para los infractores, quienes no podrán obtener una licencia de conducir durante tres años, además de ser denunciado penalmente.

ANULACIÓN. El artículo 15 de este reglamento complementa lo anterior, al darles facultades a las autoridades de Transportes a anular la licencia de conducir cuando se haya proporcionado información falsa en su solicitud, cuando haya usado documentación falsa o adulterada, o cuando se compruebe que el titular no se halla sometido a cualquiera de los exámenes establecidos en el reglamento.

La mayoría de los casos, es por haber presentado documentos falsos. Se espera que el Ministerio Público logre detectar a la mafia de falsificadores.
En la parte externa de la Dirección Regional de Transportes, existen "contactos" que están dispuestos a conseguirte un certificado de estudio falso, a cambio de 60 soles.
Generalmente estos certificados de estudios "bamba" se elaboran a través de diseñadores gráficos de "Azangarito", ubicado en la Av. Loreto frente a la SUNAT, quienes tienen el papel y los respectivos sellos para elaborarlos. El lunes pasado se detuvo a José Samuel Cortez Samaniego, quien fue interceptado en coordinación con la jefatura de la Divincri Piura, en el preciso momento que llegó a la Dirección Regional de Transportes a recoger su licencia de conducir recategorizada. Cortez Samaniego tenía una licencia tipo AI y solicitaba una licencia tipo BII. Esta persona fue trasladada a la Divincri, donde fue interrogada por haber presentado un certificado de educación secundaria del colegio Ignacio Merino de Talara



Con la modernización del sistema de emisión de licencias de conducir, los casos de falsificación se redujeron a más del 50%, pero los timadores insisten en falsificar licencias y, principalmente, certificados de estudios secundarios, para venderlos a los incautos. Unos 350 casos de falsificación registró la Dirección de Transportes en los últimos trece meses. En la esquina de los tramitadores, entre Málaga y Los Ceibos en la Urb. Santa Isabel, todos sospechan de todos. No pasan ni cinco minutos antes de que alguien te ofrezca un brevete falso a 800 soles. Claro, ese alguien nunca te dice que es falso. Si aceptas, te “citará” para darte una contraseña en quince días. La contraseña es un papelito minúsculo con tu supuesto número de expediente, fecha de aprobación de tu supuesto examen de manejo; y, la fecha de recojo de la licencia. Para hacer que su “captado” entre en confianza, el tramitador ingresa a Transportes, pregunta en algunas ventanillas y otras vez cita a su “oyente” para volver en una semana o diez días por su licencia obtenida “a la legal, hermano”.

Y si el cliente preguntara a los que recogen sus brevetes originales, le mostrarán un papelito “igual”, al que acaba de recibir, es decir casi igual, porque el papel o contraseña original que da la Dirección de Transportes tiene un holograma especial y otros detalles de seguridad. Los falsificadores también les dicen a sus víctimas que pueden ir a manejar con sólo mostrar el papelito. El director de transportes revela que en los últimos tres meses tienen cuatro casos registrados de licencias falsas, según esta modalidad, en la esquina de los jaladores el negocio no se detiene:
Sólo dame tus datos y déjamelo a mí, le dice un gordito moreno de apellido Feijjo que habla cantando. Y su oyente, un típico en zapatillas de polo y canguro identificado como Evert Chiroque, probablemente va a sumarse a la lista de más de 350 casos de falsificación de documentos detectados por la Dirección, en igual número de expedientes para obtener licencia, desde setiembre 2010 a lo que va del 2012. Veinte de los 350 casos han sido resueltos. Pero no porque la Policía o Fiscalía haya identificado y sancionado a los falsificadores, sino porque los usuarios descubiertos, tratando de sorprender a la autoridad al presentar documentos falsos, pagaron una fuerte reparación civil a la Dirección. Todo con tal de librarse de un juicio.


AL DESCUBIERTO

El trabajo de sus funcionarios, sumado a la modernización y reducción de entrega de licencias de seis meses a diez días, han reducido los casos de falsificación a más del 50%. Pero los cientos de expedientes retenidos, la mayoría por incluir certificados de secundaria falsos, siguen implicando gastos de dinero y tiempo laboral que Transportes preferiría dedicar a labores más provechosas. “Mejor nos vamos a ir a trabajar a la Fiscalía”, bromea el director de transportes, mientras revisa un cerro de cien expedientes o solicitudes de licencias, que serán anulados por contener documentos adulterados. Uno es el de Juan Yarlequé Cárcamo, quien en este preciso instante ignora que su artimaña al presentar un certificado falso como supuesto egresado del Colegio San José de Piura acaba de ser descubierta. Ignora que Transportes ya consultó al director Juan Peña y que éste ha contestado que su institución nunca tuvo como director a Lic. Román Rodríguez O., el que aparece firmando el certificado bamba.

¿Por cuánto me saldría?

Pregunta el cliente captado a su robusto tramitador. Y el obeso timador potencial que está a punto de soltar su “tarifario”, de pronto me mira con sospecha y se lleva al cliente a donde no lo escuche. Y habla con un grupo y me mira. Y debo de apurar el paso. El negocio no cesa en la ex avenida Málaga.

TAMBIÉN TÍTULOS

“También hay universidades e institutos que nos contestan, que tal o cual señor no estudió aquí. Unos cinco casos de títulos falsos hemos detectado”.

FLUJOGRAMA DEL TRÁMITE PARA REVALIDAR BREVETE

Primer paso.- El usuario deposita en soles al banco de la nación la suma de 18 nuevos soles a la cuenta 631-042414 y otro depósito a la cuenta 631-043240 por derechos de revalidación de brevete.
Segundo paso.- Tiene que sacar un Certificado médico de evaluación psicosomática (costo 40 nuevos soles) y tiene tres opciones: en la Clínica Oftalmológica de Piura (Grau cuadra 7) de propiedad del Dr. Pongo Águila, Hospital militar y la Sanidad de la policía. En cualquiera de los tres establecimientos los tramitadores (Feijjo y Luna) con un pago de treinta nuevos soles le entregan el certificado sin someterse a los  exámenes.
Tercer paso.- Matricularse en la escuela de conductores cuya matrícula cuesta 60 nuevos soles igual el tramitador lo “Recomienda para un trato especial” es decir recibir una breve charla de una hora y ya está el certificado.
Hay dos escuelas: Una ubicada en los Rosales Urb. Miraflores y la otra en la Av. Málaga cuadra tres. el documento que expiden lleva el título de CERTIFICADO DE REFORZAMIENTO DEL CONDUCTOR.
Cuarto paso.- Todos estos documentos se presentan en un expediente al Ministerio de transportes. Luego le entregan una boleta para que pueda ejercer la profesión hasta que llegue el brevete en un lapso de un mes.

CIRCUITO VIAL PARA RENDIR EXAMEN DE MANEJO

En el circuito oficial del Centro de Exámenes ubicado dentro de la Dirección de Transportes, el supervisor llama la atención por mala maniobra y baja puntos al aprendiz conductor

COSTOS POR EL EXAMEN

30 soles cuestan el derecho de examen de manejo, por el que los postulantes tienen tres oportunidades.
25 postulantes en promedio, recibe diariamente el Centro de Exámenes. En verano, llegan a 35 por día.
10 de cada 50 postulantes aprueban en su primer intento. De los 40 restantes, 20 aprueban en el segundo intento. De los 20 restantes, 10 aprueban en el tercer intento. Todo ello, según las estadísticas del Touring – Club de Piura.
Conseguir una licencia de conducir en Piura puede ser una verdadera aventura. Instructores “bamba”, mafias, circuitos clonados y toda una fauna que promete el soñado brevete en menos de lo que canta un gallo.
 He vivido, en carne propia, todas las peripecias del caso y desaprobé, hidalgamente, mi primer examen de manejo, pero a la buena sin ayuda.
                                                            
EXPERIENCIA PARA SACAR LICENCIA DE CONDUCIR

Primera

“Tú has aprendido a manejar en escuela, ¿no?” Don Jorge Alvites me lanza una mirada que oscila entre la pena y el desprecio. Le contesto afirmativamente y enciendo por cuarta vez el motor del Tico mecánico que estoy empeñado en dominar para obtener mi licencia de conducir con la frente en alto ya que solo manejo mi moto de rutina.
Al igual que otras personas, él se gana la vida trabajando en los interiores del Centro de Exámenes del Touring y Automóvil Club. En esta plaza informal, los potenciales conductores encuentran desde los autos para alquilar por hora y los circuitos que imitan al del examen.
Don Jorge alquila autos Tico por 20 soles la hora a quienes quieran practicar, pero por el mismo precio se incluye como instructor, aunque el alumno no haya conducido ni bicicleta previamente. “Seguro te dijeron que uses el embriague, ¿no?”, dice enfatizando aquella mirada despectiva luego de saber que mi escuela de manejo fue nada menos que la del Touring, la misma entidad a través de la cual el Ministerio de Transportes califica para la entrega del brevete.
“Escúchame: aquí te vas a olvidar de todo lo que te han enseñado en la escuela”. Y luego de esta primera y elemental lección, mi “instructor” se baja del auto y me suelta en plaza. A la mala y sin doble control, frente al pampón del chipe. Al salir de la práctica, don Jorge Alvites me recomienda de todo corazón que ingrese al examen con un vehículo automático.

Segunda

Una semana antes de conocer a don Jorge, Johan un vecino de la infancia también me dijo que debía probar el vehículo automático. Johan, de unos 25 años, resultó ser el más desenvuelto de los instructores que ese día esperaban al pie del puente peatonal próximo al Ministerio de Transportes. Mientras que sus colegas me ofrecían el alquiler de autos para práctica, Johan fue directo al grano: “Yo te puedo ayudar a pasar el examen”. Luego me invitó a su “oficina, o la caseta de madera en la que funciona el Centro de Asesoramiento de una de las escuelas de manejo. “Mira, si me pagas 150 soles, te aseguras”, dice sin dar mayores señas sobre sus supuestos contactos.
– ¿Y cuándo me das el brevete?
  En dos días.
Tal parece que a Johan no le bastan unas horas para desaparecer. En realidad, desde agosto de 2002 las licencias se entregan inmediatamente después de rendir la prueba. Pero Johan insistió hablándome de los horarios en los que debía presentarme para no toparme con “la señora poco comprensiva” y hasta me mostró el talonario de recibos listos para marcar con un aspa el concepto del pago: brevete particular, brevete profesional o reglamento.
– ¿O sea que también puedes hacer que me aprueben en el de reglamento?– pregunto sorprendido. Johan lo piensa un segundo y contesta: “El de reglamento te lo doy como cortesía”.
Johan no pudo ser más amable esa mañana, pero le era difícil ocultar la tensión cada vez que yo insistía en la idea de sacar la licencia conduciendo un mecánico. Muchos en Piura aseguran que el negocio de estos facilitadores consiste en hacer creer al cliente que ha obtenido la licencia con ayuda, cuando en realidad lo hizo por sus propios méritos, después de ensayar toda la mañana con un carro automático.
Aquel sábado, Johan se resignó a alquilarme un auto para seguir practicando y fungió de instructor por unos minutos. Solo que en vez de recordarme que subiera la velocidad porque ya estaba en segunda me decía: “¡pisa, pisa!”. Su máxima preocupación se resumía en lograr que tome el timón con los pulgares hacia arriba.

Tercera

“¡Pata! ¡Pata! ¿Por qué no le da preferencia de pase a la señorita? ¿Tu solo has volteado la cabeza o realmente ha mirado?” El supervisor del Centro de Exámenes que me vio salir del estacionamiento paralelo sin respetar el reglamento no quiso guardarse ni una frase en el requintón y desplomó de una el entusiasmo que sentí al rendir exitosamente el examen teórico de reglamento.
Eso ocurrió la semana pasada en la sede principal del centro de exámenes, donde también pululan la trafa y la informalidad. Las de “el seco”, “el ojo rojo” y “Cristian” son los tres tramitadores que alguna vez detectó la Policía y que ciertamente habían establecido contactos con supervisores de la prueba. Hace cinco años, según la historia, esos supervisores fueron cambiados y la corrupción se terminó.

 Cuarta

De regreso a mi chamba, pero acompañado de mi portátil, las cosas son muy distintas. Algunos posan contentos y preguntan cuándo se publica la nota pero no saben que es un trabajo para el Profe. Teddy. Otros miran con recelo y voltean la cara. El espacio en que trabajan corresponde a la vía pública en lugares apartados del Chipe y casi todos admiten que cuando el municipio quiera disponer del espacio, ellos saldrán.
Mientras tanto, trabajan de sol a sol y tratan de sacarle el máximo provecho posible a un negocio cuya mínima inversión consiste en colocar carteles iguales a los del Centro de Exámenes, piedras pintadas de amarillo en vez de los botones que delimitan las vías y semáforos de focos pintados que pasan del rojo al ámbar y luego al verde: señalización inexistente y carente de lógica. Pero de que ayuda, ayuda.
Los dueños de los vehículos, como Valerio y Beto, cobran veinte soles la hora. Cada hora pueden entrar juntos hasta cinco o siete autos, pero si para el cálculo consideramos solo cinco, la renta es de 20 soles por hora. Por ocho horas al día, son ciento sesenta soles. Por 24 días al mes, son 3 mil 840 nuevos soles. Ningún mal negocio.  El auto mecánico se me apagó, ya no cuatro sino ocho veces. Un poco de pragmatismo no está mal. La próxima vez seguiré el consejo de Jorge, Johan y  Enrique e ingresaré con un automático. Después de todo, lo importante es tener el brevete.

QUE DICE EL TOURING

“Siempre se hacen redadas y se detiene gente, pero la misma Policía debe soltar a estos sujetos a los dos días porque el monto de la estafa no les permite detenerlos por más tiempo”. Esta es la triste realidad que afronta el Touring y Automóvil Club, según su asesor jurídico. La estrategia de la institución –explica– consiste en denunciar y seguir denunciando para ver si, por reincidencia, los jueces se dignan a mandar la detención definitiva de los llamados “tarjeteros”, “jaladores” o “promotores” que ofrecen a sus víctimas pasar la prueba de manejo con sobornos.Para unos, una evidencia de que no existe tal influjo se registró el último fin de semana, cuando se encontró que tres postulantes al brevete tipo A-3 (buses interprovinciales, trailers, etcétera) estaban recibiendo instrucciones por walkie-talkie para pasar el examen. También se han encontrado casos de suplantación, para los que los malos postulantes usaron DNI falsificados.

OTROS CASOS DE FALSIFICACION: CLAVES DE CONTRASEÑAS DE BREVETES


                                                    Municipalidad de Talara

El presidente de la Comisión de Transportes de la Municipalidad de Talara, Francisco Pereda Masías, denunció que trabajadores municipales vienen falsificando contraseñas de brevetes de mototaxis, para beneficiar a los choferes de motokar en libre tránsito.
El concejal, Francisco Pereda, denunció que algunos trabajadores favorecen a sus allegados y sobre todo a aquellos choferes que se encuentran registrados en el sistema por denuncias, (omisión familiar, hurto agravado, entre otros), a cambio de una determinada cantidad de dinero, para dejarlos circular en el parque automotor. Dijo que el sello y la firma del examen técnico y médico son adulterados para entregar los brevetes.
La contraseña es el permiso provisional que se entrega al chofer, cuando se encuentra tramitando su brevete y con esta mala acción, varios trasportistas circulan por la calle con toda normalidad con contraseñas falsas, sin que la Policía se dé cuenta.
Informó que los trabajadores, también actúan irregularmente, en la entrega de brevetes, ya que en vez de otorgarlos en dos días, lo hacen entre uno a dos meses.
Explicó que un chofer, cuando acude al Concejo a realizar su trámite de brevete, paga un derecho para el examen técnico y médico; pero la Municipalidad en vez de utilizar el dinero para imprimir el documento, lo usa para otros gastos corrientes, “por ello los trabajadores tienen que esperar un mes para recuperar el dinero, y luego enviar a imprimir el permiso de conducir”, precisó.
Opinó que el Alcalde debe intervenir en este asunto, para terminar con estas irregularidades que cometen los trabajadores, incluso sus mismos funcionarios.
Trate de ubicar al jefe de la Oficina de Transportes, Eliazar Torres Ibáñez, para que brinde las explicaciones acerca de este caso, pero la secretaria comunicó que se encontraba en una reunión con los gerentes municipales.

VEHICULOS MOTORIZADOS PARA RENDIR EXAMEN DE MANEJO

CLASIFICACIÓN DE LAS LICENCIAS DE CONDUCIR

Las licencias de conducir expedidas conforme al DS 40 – 2009-MTC se clasifican en:

CLASE A: Licencias para conducir vehículos motorizados, cuyas categorías son:

CATEGORÍA I

Autoriza a conducir vehículos automotores de transporte de personas de las categorías M1 y M2 de uso particular, así como vehículos automotores de transporte de mercancías de la categoría N1. Estos vehículos pueden llevar acoplado o enganchar otro vehículo de la categoría O1.

CATEGORÍA II-a

Autoriza a conducir vehículos automotores de transporte de personas de la categoría M1 destinados al servicio de transporte especial de pasajeros en las modalidades de taxi, escolar, turístico y de emergencia, así como a los servicios de transporte colectivo de pasajeros en los ámbitos provincial, interprovincial e internacional transfronterizo. La licencia de conducir de esta categoría autoriza a conducir vehículos señalados en la categoría

CATEGORÍA II-b

Autoriza a conducir vehículos automotores de transporte de pasajeros de la categoría M2 destinados al servicio de transporte de personas bajo cualquier modalidad, así como vehículos de transporte de mercancías de la categoría N2. Estos vehículos pueden llevar acoplado o enganchar otro vehículo de la categoría O1 u O2. La licencia de conducir de esta categoría autoriza a conducir vehículos señalados en las categorías anteriores.

CATEGORÍA III-a

Autoriza a conducir vehículos automotores de la categoría M3 destinados al transporte terrestre de pasajeros.

CATEGORÍA III-b

Autoriza a conducir vehículos automotores de transporte de carga de la categoría N3. Estos vehículos pueden llevar acoplado o enganchar otro u otros vehículos de la categoría O.

CATEGORÍA III-c

Autoriza a conducir vehículos de la categoría III – a y b, de manera indiferente. La licencia de conducir de esta categoría autoriza a conducir vehículos señalados en las categorías I y II.

CATEGORÍA IV

Autoriza a conducir vehículos de transporte terrestre de materiales y residuos peligrosos, la misma que tiene el carácter de adicional a la licencia que corresponde a la categoría de vehículo que transporta los materiales y residuos peligrosos.

CLASE B: Licencia para conducir vehículos automotores y no motorizados, cuyas categorías son:

CATEGORÍA I.- Licencia para conducir vehículos de tres o más ruedas, no motorizados, que utilizan la calzada de la vía pública para circular.

CATEGORÍA II.- Licencia para conducir vehículos motorizados de la categoría L, la misma que se sub clasifica en:

Categoría II-a

Autoriza a conducir vehículos de las categorías L1 y L2 que se encuentren destinados al transporte particular de pasajeros o al transporte de mercancías.

Categoría II-b

Autoriza a conducir vehículos de las categorías L3 y L4 que se encuentren destinados al transporte particular de pasajeros o al transporte de mercancías. Esta licencia permite conducir los vehículos indicados para la licencia de la categoría anterior.

Categoría II-c

Autoriza a conducir vehículos de la categoría L5 destinados a la prestación del servicio de transporte público especial de pasajeros en vehículos menores y transporte de mercancías. Esta licencia permite conducir los vehículos indicados para la licencia de las dos (2) categorías anteriores.




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